En el año XXXX un grupo de amigos del barrio y alrededores que en su mayoría constituían la Comisión Interna del Banco Credicoop de Piñeiro y la Asociación de Pequeños y Medianos >Empresarios (APYME) al desvincularse de las mismas, al principio un pequeño grupo, se reunía todas las semanas con la intención de continuar la unidad del mismo y debatir sobre la situación política y económica del país. Pasado un tiempo se pensó en abrir el lugar para contactar al vecino a través de distintas actividades. La finalidad fue construir un espacio de participación vecinal que promueva el intercambio, recupere la historia del barrio, se interrogue sobre las causas que promueven los cambios, el lugar que cada uno ocupa y las cuestiones que fueron decisorias para que ello fuera así.
En esta época de gran desigual distribución de la riqueza material y espiritual, de intereses por la instalación de un pensamiento único, para que todos pensemos igual contra nosotros mismos, la idea de construir un lugar para pensar en conjunto y promover acciones que ayuden a encontrar el camino de la inclusión, la igualdad y la justicia social es la meta más anhelada y ambiciosa. En este camino y a través de diferentes iniciativas, volanteadas, talleres, marchas y charlas con invitados de extensa trayectoria en los temas a tratar, siempre de un interés de actualidad, se van acercando vecinos con diversas trayectorias que generan variadas actividades.
Podemos hoy decir que estamos reconocidos en el barrio, que el nombre de la Casa Ciudadana no es ajeno para valorarlo o para rechazarlo.
En estos momentos de otra crisis económica en nuestro país , crisis repetitiva donde aparecen los mismos apellidos y los mismos actores pero en otras circunstancias del mundo, el país donde nacimos, el barrio donde nos criamos y nos formamos, está queriendo ser despedazado. Por ello abrir la Casa significa encontrar un camino colectivo: no nos salvamos solos.
